Hay 150 microbasurales activos y requieren de 30 camiones por día para su limpieza
Entre enero y marzo de este año se recolectaron 11.416 toneladas de residuos solo en microbasurales. Para graficar la dimensión del problema, esto equivale a 906 camiones mensuales o un promedio de 30 diarios. El municipio sale con estudiantes a relevarlos.
Cuando los residuos no se depositan correctamente y terminan en esquinas, zanjas o baldíos, el problema de la basura se multiplica. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Por día, una persona genera un kilo de basura en la ciudad de Santa Fe. Pero cuando esos residuos no se depositan correctamente y terminan en esquinas, zanjas o baldíos, el problema se multiplica. La ciudad convive hoy con al menos 150 puntos de basurales activos, cuya limpieza implica una logística permanente y recursos diarios: se necesitan en promedio 30 camiones por jornada para lograr retirar los desperdicios acumulados.
El dato lo proporcionó la licenciada Eugenia Basualdo, subsecretaria de Desarrollo Sustentable de la Municipalidad santafesina. Juntar la basura acumulada en esos lugares es una tarea que está a cargo de las mismas empresas concesionarias del servicio de recolección en la ciudad -Cliba y Urbafe- y también de la administración municipal, que ejerce de contralor y lleva adelante programas de gestión de residuos.
"El problema de los microbasurales es multicausal, no se trata de una sola razón. Puede haber desde deficiencias en el servicio de recolección hasta malas prácticas por parte de los vecinos", explicó la funcionaria.
Limpieza de uno de los tantos microbasurales que persisten en la ciudad. Crédito: MCSF
Entre enero y marzo de este año se recolectaron 11.416 toneladas de residuos solo en microbasurales. Para graficar la dimensión del problema, esto equivale a 906 camiones mensuales o un promedio de 30 diarios.
"Tenemos dos abordajes distintos: uno es la asistencia al microbasural, que es limpiar cuando se forma; el otro es la erradicación, donde lo que se hace es identificar los microbasurales para luego hacer una intervención integral y evitar que vuelvan a aparecer", detalló Basualdo.
Cambiar residuos por un "banco verde"
A través del programa "Basura Barrio por Barrio", lanzado en abril de 2024, se lleva adelante la segunda línea, que tiene que ver con la erradicación.
Basualdo explicó que se realizan visitas semanales, encuestas y relevamientos puerta a puerta con la colaboración de pasantes de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), principalmente estudiantes de las carreras de Ingeniería Ambiental y la Licenciatura en Saneamiento Ambiental.
"Lo que hacemos es identificar el tipo de microbasural: si está en una esquina, en un espacio verde, al lado de un cesto en altura, y los clasificamos según las categorías A, B o C. Luego, comenzamos a monitorearlos y las empresas de recolección, son las que limpian esos lugares", explicó Basualdo.
En lo que va del año, el programa permitió erradicar 21 puntos críticos, como el histórico microbasural en la esquina de Agustín Delgado y 4 de Enero, donde hoy se levanta un "banco verde" fabricado con material reciclado y que lleva la leyenda "Santa Fe + Limpia".
La funcionaria explicó que "el banco verde es un símbolo. Lo instalamos donde antes había un basural como forma de recuperar el espacio y evitar que vuelva a generarse".
Respuestas "caso por caso"
Con frecuencia, los microbasurales se reinstalan pocas horas después de haber sido limpiados. "Lo limpiás a la mañana y a la tarde ya está otra vez. Y muchas veces ni siquiera es gente del barrio: vienen en auto o camioneta, se paran y tiran la basura ahí", admitió Basualdo, al ser consultada, por ejemplo, por el que está en Pedro Ferré y la vía, cerca del barrio La Lona. "No es tan fácil erradicarlos por completo, pero estamos detrás del problema", dijo.
La respuesta municipal es caso por caso. "Si detectamos que la cuadra no tiene cestos de basura en altura y entonces los vecinos llevan las bolsas a la esquina o que el camión recolector no entra por el ancho de la calle o está yendo a un horario diferente, tratamos de buscar respuestas a cada situación. Por ejemplo, hablamos con la empresa de limpieza que corresponde a la zona para ajustar el recorrido, porque no sirve de nada que se multe si no se resuelve el problema", afirmó.
Por el 800 de Atención Ciudadana se reciben los reclamos de los vecinos por diversos temas, entre ellos también están los residuos. En este trimestre se asistió 9.725 veces a reclamos ciudadanos por este problema. "Se envía a las empresas para que los resuelvan y, si no lo hacen, se les descuenta del servicio", aseguró Basualdo.
Separar en origen es clave
En paralelo, se impulsa tanto la campaña "Separado no es basura" que tiene que ver con la separación domiciliaria de residuos, como el uso de los Eco Puntos distribuidos en la ciudad, donde se puede dejar papel, cartón, plástico, metal, vidrio, telgopor, textiles y aparatos eléctricos y electrónicos en desuso. En los primeros tres meses del año, se recolectaron en esos Eco Puntos 101.960 kg de material reciclable.
"El cambio cultural es fundamental y tiene que ver con el cuidado del espacio público. Hay que tener compromiso y responsabilidad social. Separar lo seco de lo húmedo los días lunes y jueves permite que los residuos reciclables puedan ser comercializados por la cooperativa Dignidad y Vida Sana que los clasifica en la planta de reciclaje. Pero si llega mezclada la basura seca con la húmeda, hay mucho material que se pierde porque se humedece. También hacemos Eco Canjes con las vecinales y asociaciones de comerciantes de las distintas avenidas", explicó Basualdo.
Los Eco Puntos de reciclaje están ubicados en distintos puntos de la ciudad y reciben materiales secos. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Otra pata fundamental para promover el cambio cultural y de conductas es la educación. La ciudad cuenta con un programa de Promoción y Educación Ambiental, que entre 2023 y 2024 capacitó a más de 13.500 personas en 150 instituciones (vecinales, clubes, asociaciones, escuelas). Las capacitaciones abordan temas como residuos sólidos, biodiversidad, economía circular y ahora también cambio climático y compostaje.
"Son dos grandes ejes de gestión de residuos: uno que tiene que ver con la erradicación de los microbasurales en distintos lugares de la ciudad, y el otro programa que es promoción y educación, para lograr el cambio cultural. La gente adhiere y siempre estamos buscando un incentivo; por ejemplo, en el verano hicimos las ECOlonias donde llevaba material reciclable e hicimos una competencia a ver quién ganaba", indicó.
Un compromiso compartido
"El intendente Poletti habla siempre de un 'compromiso por una Santa Fe más limpia'. Ese compromiso es de todos: del Estado, de los vecinos y de las empresas. Desde el Estado controlamos y monitoreamos; por eso, cuando asumimos lo primero que hicimos fue un relevamiento de la Dirección de Verificación y Certificación de la Municipalidad para darle celulares a los verificadores y las camionetas necesarias para que puedan hacer su trabajo de manera correcta. Pero todo parte de un cambio cultural", concluyó la subsecretaria.
En eventos
A través de los servicios de higiene, se recolectan los residuos en las inmediaciones de los estadios de fútbol y en la limpieza de los espacios públicos posteriores a eventos masivos. Con estas tareas se recolectó en el primer trimestre 31.149 toneladas de residuos, que equivalen a 2.472 camiones por cada mes.
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