El tradicional gorro ruso se impone en la moda urbana de invierno
Funcional y con historia, el ushanka regresa con fuerza como protagonista de los looks urbanos, combinando abrigo, identidad y estilo en la temporada más fría del año.
El ushanka, el gorro de invierno que conquista las calles.
El invierno trae consigo el regreso de una prenda con historia, abrigo y carácter: el ushanka. Este gorro de origen ruso, fácilmente reconocible por sus orejeras y su silueta acolchada, dejó atrás su uso estrictamente funcional para instalarse como una pieza clave del estilo urbano contemporáneo.
Aunque asociado durante décadas a los paisajes nevados del este europeo y a uniformes militares, el ushanka se reinventa y gana protagonismo entre las tendencias actuales. Las redes sociales, las colecciones de invierno de reconocidas marcas y el creciente interés por lo vintage y lo utilitario explican parte de su renovado atractivo.
Origen funcional con sello cultural
El ushanka nació como una prenda para protegerse de los inviernos extremos de Rusia, Mongolia y otros países de la región. Su diseño, con orejeras ajustables que pueden cubrir el rostro o atarse por encima de la cabeza, fue pensado para resistir temperaturas bajo cero.
Los primeros modelos estaban confeccionados con piel natural y cuero, materiales que garantizaban máxima protección. Con el tiempo, se incorporaron tejidos sintéticos y variantes más accesibles.
El clásico ushanka regresa para abrigar con estilo.
Durante el siglo XX, el ushanka fue símbolo del ejército soviético y un accesorio común en la vida rural y urbana de los países del bloque oriental. Su silueta robusta, pensada más para la resistencia que para la elegancia, se mantuvo sin grandes cambios durante décadas. Sin embargo, en la actualidad, su valor trasciende lo práctico y se convierte en una pieza con peso estético.
Redescubrimiento desde la moda
En los últimos años, la moda recuperó numerosas prendas utilitarias: camperas militares, botas de montaña, bolsos tácticos y también gorros con historia. El ushanka se insertó en esta corriente y empezó a aparecer en contextos inesperados.
Marcas de lujo lo incluyeron en pasarelas internacionales, pero también diseñadores emergentes y firmas independientes lanzaron sus propias versiones, muchas de ellas veganas o realizadas con materiales reciclados.
Del frío ruso al street style: el ushanka marca tendencia.
Lejos de quedar limitado a looks invernales clásicos, el ushanka se combina ahora con prendas deportivas, trajes sastreros, chaquetas oversize y elementos del streetwear. El contraste entre su origen austero y su actual uso expresivo genera una tensión estética que llama la atención y le da fuerza visual.
Identidad, confort y tendencia
Más allá de lo visual, el éxito del ushanka también se explica por su funcionalidad. En un contexto donde el diseño de indumentaria busca equilibrar estilo y comodidad, esta prenda ofrece una solución efectiva contra el frío sin perder personalidad. Además, su uso habla de una revalorización de lo auténtico y lo duradero: prendas con historia, adaptadas a los códigos del presente.
Para muchos, el ushanka representa una mezcla de nostalgia y novedad. Remite a imágenes del pasado, pero se integra con naturalidad en el presente. Es un accesorio que desafía las modas pasajeras y apuesta por una identidad propia, con raíces claras y una estética poderosa.
En definitiva, el ushanka no es solo un gorro para combatir el frío. Es también una declaración de estilo, una forma de incorporar tradición al vestuario actual y una muestra más de cómo la moda puede resignificar lo funcional en clave contemporánea.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.