Hay muchas ciudades en una sola. La ciudad de Mar del Plata no termina de conocerse. Se justifica ese desconocimiento en las diversas formas de existir que se conocen (oxímoron… que no se conocen…Já). Todas posibles, todas reales, porque todas suceden a la vez. El título sirve de defensa: tal vez haya más ciudades en el mismo sitio.
La similitud con Rosario parte de un hecho que se advierte en números como en fechas: tiene un desarrollo superior a la ciudad de La Plata, capital provincial, y se reconvierte sin tener una relación directa con el armado político burocrático de la provincia, en este caso Provincia de Buenos Aires.
En habitantes de padrón, Rosario es bastante más que el de Mar del Plata. En 2023, la proyección de población de Rosario, Santa Fe, era de 1.009.037 habitantes. En 2022, Mar del Plata tenía 667.082 habitantes (este dato fue publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, Indec). Ambas son puertos. Ambas son ciudades aluvionales. Mar del Plata tiene fecha de fundación: 10 de febrero 1874 Se funda el pueblo de Mar del Plata al ser aprobada la traza por el gobernador Mariano Acosta.
El número de visitantes -formalmente monitoreados por los controles- llegaba en los primeros días de enero de 2025 a 521.659. Ni siquiera era la primera quincena, la información se publicaba el 14, eso deja trece días como los que lograban esa suma. Si llegasen en ese número, en quince días corridos a Rosario, como a la ciudad de Santa Fe, no habría modo de explicarlo pero podríamos aventurar un hecho: es imposible que suceda.
La zona de Constitución y lo que se extiende hacia la ruta Nº 2, como hacia Camet, es "una parte" de la ciudad que, esto lo cuentan sus habitantes, muy pocas veces llegan hasta "el centro" tradicional" de Mar del Plata. Allá se vive. El Puerto constituye un registro particular de la ciudad y, si se la quiere unir con "Mogotes" se advertirá que no es lo mismo y que ese complejo, el Complejo Mogotes, hoy en litigio sobre quien será el dueño (la provincia, el municipio) representa un modo de vivir (de "Mogotes" hacia arriba una importante ciudad establecida, laburadora, se desarrolla y crece).
Las calles, su trazado y sus líneas de TUP (Transporte Urbano de Pasajeros) reconvierten aquella, la relacionan con la más conocida (el centro) y reformulan el sentido del bulevar que abraza la ciudad. Hay un eje. Desde Chapadmalal hacia los pueblos cercanos, más allá de La Perla, recorriendo la costa y se insiste: Bulevar Marítimo. Ese bulevar es el eje excéntrico de la ciudad. Recordemos, esta es una ciudad donde todas las calles terminan en el mar. Otro recuerdo: viejas postales del puerto tenían el cartelito callejero: "hacia Mar del Plata.
Si se eligiese a "Rumencó" como uno de los más conocidos barrios cerrados a 15/30 kilómetros se podrá arriesgar un número: más de 40 urbanizaciones desarrolladas, en desarrollo, con trazado ya en marcha, operan como "el afuera" de una ciudad que es "el afuera" de una provincia y "el afuera" de un país…al que vienen visitantes de todo el mundo, como otro alegórico "afuera".
Es necesario dejar constancia de esta marcha acelerada a mas urbanizaciones y más crecimientos porque Mar del Plata es, sin ninguna duda, el sitio donde el Gran Buenos Aires encuentra agua, sol y arena. Está claro que eso se debe a la cantidad de habitantes que viven en el AMBA. Si viven 16 millones de argentinos "está claro" que allí está el mayor aporte. Esta es la diferencia central con Rosario. Rosario no es receptiva en turismo ni tiene como. Sus habitantes "salen" en un número muy grande (no hay estadísticas serias) y son pocos los que "vienen".
Aquella zona original (La Perla) donde se conservan algunos trazados de una antigua ciudad y una más que antigua estación de trenes memoran la llegada para trabajar en aquello que era campo, cosechas y tareas urbanas, cuando no de pesca. El desarrollo de una ciudad central, con todos los hoteles que fueron privados y son gremiales, más los altos edificios que son el semicircular perfil de la fotografía de la ciudad abrazando la costa central, otorgan el certificado: esa es la ciudad de Mar del Plata de las vacaciones, la sillita, los chicos, las toallas, los termos de agua caliente y jugos frescos.
Esa es la ciudad que desde 1950/1970 reconvirtió La Rambla, definió el perfil urbano y, si se me permite, recortó un esquema del habitante común que de algún modo (del modo que sea) debía venir… y venía al mar. Ese perfil de los edificios recortados sobre la playa tiene un tímido remedo, como postal, de la fotografía de Rosario desde el río hacia la ciudad. En Mar del Plata, que conozco desde 1970, este año un premio que no otorga dinero, que solo es una "caricia" votada por jurados que invita el EMTUR a distinguir como encomiables (Ente Municipal de Turismo y Cultura) registró muchísimos individuos, grupos, orquestas, espectáculos unipersonales y grandes elencos, anotados para concursar. Se pueden calcular cercanas a 300 las ilusiones.
Algunas son personalidades de la cultura de carácter local o regional, otras nacionales. Hay una gesta cultural. Una pulsión por mostrarse y una ilusión: el aplauso y la pitanza. Es esta, entonces, una ciudad que conozco desde 1970, pero que ya no es aquella. No lo será más. Es otra. Sobre ese número de visitantes, que podríamos dejar en 500 mil, pero que no hay dudas que supera los 600 mil por quincena, hay que aplicar gerundios. En la primera quincena estuvieron…Consumiendo. Vendiendo. Alquilando. Contratando. Comprando. Reservando. Consumiendo (otra vez). Cantando. Paseando… y la economía lo siente. Obvio.
De esos verbos en movimiento se nutre una ciudad que tiene un "PBI turístico" poco menos que único. Un fuerte sedimento económico que se nota pero, caramba… algo debe consignarse. Hacia el interior la existencia de Sierra de los Padres da un paisaje y un refugio diferente. Existe. Es otra cosa. Pero ahora hay otra, verdaderamente otra cosa. En el diario de la región (La Capital de Mar del Plata), en la página 4 de su edición del 15 de diciembre de 2024 se lee:
"Concretamente, se refirió a lo que generó la presencia de la DJ, productora y fundadora de Siona Records, la ucraniana Miss Monique, que se presentó en Mute ante una multitud. No solo las entradas estaban agotadas desde hace mucho tiempo, sino que llegó gente hasta de Estados Unidos solamente para presenciar ese show. (…) El viernes llegó un vuelo privado desde el aeropuerto de La Guarda, en Nueva York, directo a Camet con 14 personas. Solo el vuelo tuvo un costo de más de 450 mil dólares (...)".
"Estuvieron el fin de semana y el domingo se volvieron", ilustró el periódico. Y agregó que "al menos se sumaron otros diez vuelos privados con seguidores de Miss Monique, desde el aeropuerto de San Fernando, Asunción y Punta del Este". Pero el plato fuerte llegará el sábado próximo, explicó luego el medio gráfico, cuando en Mute vuelva a presentarse, como en veranos anteriores, el famoso DJ Solomun, uno de los más influyentes de la escena global en dicho rubro. "Si para Miss Monique tuvimos diez vuelos privados, para Solomun no serán menos de quince", acotó. Y sorprendió con otro dato que se escuchó en la mesa: "Algunos de esos aviones privados llegan a Camet, dejan a los pasajeros y siguen hasta Pinamar porque acá no hay espacio como para guardarlos a todos".
Sobre todas las ciudades otra más. El dinero que este movimiento genera escapa a los números formales. A lo conocido. La ciudad entra en otra dimensión. Ni siquiera es una ciudad: es un vuelo de muchos y una señal en la tierra. Por esa señal -mundial- se mueven multitudes. Mar del Plata las oferta, tiene como contenerlas. Están. Es "oootro mundo", otro perfil de un mundo cada vez más ancho y ajeno. También costoso pero… lo que cuesta vale… ¿No? Es visible que alguien paga. Es fiesta tras fiesta. Muchas.
En Rosario las informaciones indican el proyecto de una o dos sedes, el reacondicionamiento de pistas y hangares y la predisposición de las autoridades. Quieren hacerlas, ya han probado. No se puede, en Rosario, plantear una competitividad en números de turismo receptivo como oferta el mar y donde comer y dormir después. Con estas fiestas de ruido y muchas nueces Mar del Plata se extendió, por la ruta a Chapadmalal, en kilómetros y kilómetros. ¡En gente... y negocios! En la Región Rosario... ¿Dónde sucedería y quién comería las nueces? Ojo: soy periodista, no tengo respuestas, soy el que hace las preguntas.
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